Y... Rezale a Sand Expedito

Fue la historia del payaso triste. Disfrazado de verde y naranja, se contagió de la gélida y silenciosa euforia colectiva. Lógico, rió. Con espíritu goleador. E hizo reír. Después lloró. Como siempre. Incluso, sobre la hora, fue a buscar al área el 34° bochazo (34, pedí el tape) de su team de puntineros. Sí hasta el hombre tarjeta fue a cabecear... No lo salvó ni el mago junior de GH5. Tampoco Collado y su vista de lince. Ni los alcanzapelotas (producto de la inagotable cantera de Guillón) que ya habían abandonado. Su viejo amigo el correntino lo traicionó. De pilcha granate y temperatura en pecho a tono de Río (tal vez, próximo destino Sudamericano), emuló al Archu 2007. Poderoso como rompehielos Irizar, enmudeció aún más el refaccionado Rasti. No fue hipotermia entre tan pobre pingüinaje: ardían más de 6.000 voces. Rompían más que tímpanos... El antifútbol no se llevaba ni un punto, gracias a Bossio (sí, él), Jadson, Tino, Pelle, Valeri, Laucha... Y a Pepe, claro. Por poner las cosas en su lugar, a los payasos en su llanto. Sólo les quedará rezarle a Sand Expedito, patrón de las causas urgentes e imposibles. Y hasta el 2008...

MARTIN MACCHIAVELLO

Fuente: ole.clarin.com